Chandra, Spitzer y Kepler

Los Observatorios, Telescopios y Sondas Espaciales del Siglo XXI



OBSERVATORIO ESPACIAL CHANDRA

El Observatorio Espacial de Rayos-X Chandra puede efectuar estudios en dicha longitud de onda debido a que se evita la absorción de la mayoría de los rayos X por la atmósfera terrestre.
Chandra puede observar el espacio en rayos X con una resolución angular de 0,5 segundos de arco, mil veces más que el primer telescopio orbital de rayos X; la NASA lanzó en 1978 el primer telescopio espacial de rayos X, llamado "Einstein" (HEAO-2).
El Observatorio espacial Chandra lleva los siguientes instrumentos:
Espectrómetro avanzado de imágenes, Cámara de alta resolución, Espectrómetro de transmisión de alta energía y un Espectrómetro de transmisión de baja energía.
Chandra está explorando el Universo invisible.
La última observación del Chandra ha sido enviada a la NASA y es una imagen que muestra, por supuesto en la banda de rayos X, el Sistema simbiótico conocido como CH Cyg, localizado a 800 años-luz de la Tierra.
CH Cyg es un sistema de estrellas binario conteniendo una dwarf blanca que se alimenta de material mediante el viento estelar de una estrella gigante roja. El material del viento forma un disco de acreción caliente alrededor de la dwarf blanca, proceso anterior a una colisión estelar.
El Observatorio Chandra ha captado datos que podrían confirmar uno de los posibles mecanismos de formación de los agujeros negros supermasivos, el cual involucra una reacción en cadena de colisiones de estrellas en clusters compactos de estrellas que resultarían en la construcción de estrellas supermasivas, las cuales colapsarían para formar agujeros negros de masa intermedia. Los mencionados clusters por su densidad se encontrarían en el centro de la galaxia, donde los agujeros negros de masa intermedia se fusionarían para formar un agujero negro supermasivo; como el que posee la Vía Láctea.






TELESCOPIO ESPACIAL SPITZER

El Telescopio Espacial Spitzer va equipado con un telescopio reflector y su misión es estudiar una gran variedad de fenómenos astronómicos que van desde nuestro Sistema Solar hasta los confines más distantes del Universo joven. Proporcionando una cobertura de longitudes de onda de 3 a 180 micras.
Spitzer constituye un importante complemento científico al Telescopio Espacial Hubble y al Observatorio Chandra de Rayos X.
Las longitudes de onda más pequeñas del infrarrojo (el cercano infrarrojo) permiten ver a través de regiones muy oscurecidas por el polvo, de forma que los astrónomos puedan estudiar estrellas recién nacidas. Las longitudes de onda largas (lejano infrarrojo) son muy útiles para estudiar la distribución del polvo en la Vía Láctea, un ingrediente importante para la formación de estrellas y planetas.
La vida útil del Telescopio espacial Spitzer viene limitada, como en otros telescopios infrarrojos espaciales, por la tasa de evaporación del helio líquido que se utiliza como refrigerante, lo cual implica que puede seguir en operaciones hasta que sus sistemas se vean afectados por una condición de sobrecalentamiento; misión que en teoría tendrá una duración de 5 años.
Cerca del 80% del tiempo de observación del telescopio Spitzer está disponible a la comunidad científica en general, a través de un concurso de propuestas de observación organizado por el Centro Científico Spitzer.






SONDA ESPACIAL KEPLER

Actualmente se encuentra en continua exploración del espacio la sonda Kepler, la misma ha sido disañada como Buscador de Planetas Extrasolares o Exoplanetas.
Está compuesta por un telescopio, interferómetro y espectrómetro, su número de descubrimientos va en aumento y está incrementándose, son los exoplanetas denominados Kepler, seguido de un número y una letra.
Su principal característica es su amplio rango de exploración, tanto en lo referente a las distancias desde pocos años-luz hasta miles y su capacidad de determinar dimensiones desde unas veces el tamaño de la Tierra hasta varia veces el tamaño de Júpiter.
El último exoplaneta que descubrió es el Kepler 11-b que se encuentra a casi 2.000 años-luz y tiene 4 veces el tamaño de la Tierra.