La Colonización de Marte

Historia de las misiones a Marte

Artículo de Investigación (*)

Las misiones al planeta rojo, históricamente, constituyen uno de los más grandes retos a los que la comunidad científica se ha enfrentado en términos de exploración espacial. Es que llegar a Marte no es algo simple ni mucho menos, lejos de serlo, en retrospectiva, si nos detenemos a observar la historia de las misiones a Marte sabremos que la enorme mayoría de éstas fue un fracaso. Pero por otro lado, las que sí lo han logrado representan un éxito enorme para las ciencias. Hoy conoceremos algunos de los aspectos más relevantes que han configurado la historia de las misiones espaciales a Marte.



EL PLANETA MARTE


La exploración espacial a Marte, una mirada histórica

Más allá de que el planeta rojo siempre ha cautivado a investigadores de todo el mundo, entre otras cosas porque es el planeta más parecido a la Tierra en nuestro Sistema Solar, cabe señalar que al comienzo, en la historia de las exploraciones a Marte existieron fines e intereses más que académicos. Más precisamente, las primeras misiones a este planeta comenzaron a desarrollarse junto y consecuentemente a la carrera armamentista y tecnológica de la Guerra Fría, entre la URSS y los EEUU, por supuesto.

No obstante, el Hombre ha soñado con las diferentes posibilidades que este planeta podría proveer desde mucho antes. Ya en las últimas décadas del siglo XIX, el científico y astrónomo italiano Giovanni Virginio Schiaparelli hablaba sobre una serie de canales que en 1877 había podido visualizar con un telescopio gracias a una oposición favorable, es decir, Giovanni observó Marte justo en el momento en el que había la menor distancia posible entre este planeta y la Tierra, por lo que que logró una claridad excepcional.




En el transcurso de los años siguientes la comunidad científica no le quitó el ojo de encima y toda clase de teorías se fueron planteando acerca de cómo era este planeta, de cuán parecido era al nuestro y hasta de qué clase de seres vivos e inteligentes lo podían habitar, entre otras tantas cosas. Los mitos e histórias fantásticas en relación con toda esta temática, durante años, no dejó de aparecer en la literatura y el cine de ciencia ficción.

Pero lejos del mito, en la realidad, la historia es aún más compleja. Los EEUU, la URSS y posteriormente Rusia, Japón y también parte de Europa, desde la década de los 60s, han dedicado millones y millones de dólares, el más duro trabajo y esfuerzo en llegar a Marte para realizar investigaciones, pero la gran mayoría solo ha quedado en intentos fallidos. De las más de 40 misiones espaciales a Marte, más de la mitad se han estrellado, se han incendiado o simplemente han desaparecido, por suerte nunca hubo que lamentar víctimas, ya que debido a la distancia ninguna de estas misiones fue tripulada por seres humanos. La primer misión tripulada está prevista para el 2020.




Misiones exitosas y algunas consideraciones

Las misiones espaciales a Marte tienen un momento en particular en el que cuentan con las mayores posibilidades de éxito y ocurre cada 26 meses, ya que la distancia entre los planetas es menor y el consumo energético disminuye consecuentemente en la trayectoria. Así que para ese momento todo debe estar listo, el vehículo se lanza desde la Tierra a Marte y el viaje dura aproximadamente entre unos 6 y 9 meses, por lo que los cálculos deben ser sumamente precisos. A pesar del alto porcentaje en cuanto a las probabilidades del fracaso, en el 2012 la tasa de éxito fue de un 47%.

Desde la URSS se enviaron las primeras sondas espaciales no tripuladas y aunque varias fallaron a lo largo de los 60s, en 1971 lograron que el Mars 2 se convirtiera en el primer objeto humano en llegar a Marte. Aunque esta sonda se destruyó al aterrizar, el mismo año, el Mars 3 logró aterrizar exitosamente pero luego de enviar algunos datos hacia nuestro planeta se perdió el contacto.

Las primeras misiones concretamente exitosas fueron las de las sondas Viking 1 y 2 que fueron enviadas desde los EEUU en 1975. Ambos llegaron a Marte, tomaron muestras del suelo y numerosas fotografías que tiempo después, estaban en la Tierra. Desde entonces, varias otras misiones han oscilado entre el fracaso y el éxito en un viaje espacial siempre hostil. A continuación veremos una lista con las misiones ordenadas cronológicamente por la NASA.





Cronología completa: lista de las misiones a Marte


Entre 1960 y 1970

*Sin nombre (luego llamada Marsnik 1) -URSS: Sonda- (10/10/1960): Falló.
*Sin nombre (luego llamada Marsnik 2) -URSS: Sonda- (14/10/1960): Falló.
*Sputnik 22 -URSS: Sobrevuelo- (24/10/1962): No dejó la órbita terrestre.
*Mars 1 -URSS: Sobrevuelo- (1/11/1962): Falló la comunicación.
*Sputnik 24 -URSS: Lander- (4/11/1962): No dejó la órbita terrestre.
*Mariner 3 -EEUU: Sobrevuelo- (5/11/1964): Falló, está en una órbita solar.
*Mariner 4 -EEUU: Sobrevuelo- (28/11/1964): llegó a Marte.
*Zond 2 -URSS: Sobrevuelo- (30/11/1964): Falló.
*Mariner 6 -EEUU: Sobrevuelo- (24/2/1969): Éxito.
*Mariner 7 -EEUU: Sobrevuelo- (27/3/1969): Éxito.
*Mars 1969a -URSS: Orbitador- (27/3/1969): Falló.
*Mars 1969b -URSS: Orbitador- (27/3/1969): Falló.


Entre 1971 y 1980

*Mariner 8 -EEUU: Sobrevuelo a Marte- (8/5/1971): Falló.
*Kosmos 419 -URSS: Sonda- (10/5/1971): Falló.
*Mars 2 -URSS: Orbitador/Soft Lander- (19/5/1971): Se estrelló al aterrizar pero fue el primer artefacto humano en llegar a la superficie de Marte.
*Mars 3 -URSS: Orbitador/Soft Lander- (28/5/1971): Fue el primer aterrizaje exitoso en Marte pero poco después se perdió el contacto.
*Mariner 9 -EEUU: Orbitador- (30/5/1971-1972): Éxito.
*Mars 4 -URSS: Orbitador- (21/7/1973): No logró entrar en órbita.
*Mars 5 -URSS: Orbitador- (25/7/1973): Entró en órbita, devolvió datos pero se perdió el contacto.
*Mars 6 -URSS: Orbitador/Soft Lander- (5/8/1973): Entró en órbita pero luego se perdió el contacto.
*Mars 7 -URSS: Orbitador/Soft Lander- (9/8/1973): Falló.
*Viking 1 -EEUU: Orbitador/Lander- (20/8/1975): Éxito total.
*Viking 2 -EEUU: Orbitador/Lander- (9/9/1975): Éxito total.


Entre 1981 y 1990

*Phobos 1 -URSS: Orbitador/Lander- (7/7/1988): Falló.
*Phobos 2 -URSS: Orbitador/Lander- (12/7/1988): Falló.


Entre 1991 y 2000

*Mars Observer -EEUU: Orbitador- (25/9/1992): Falló.
*Mars Global Surveyor -EEUU: Orbitador- (7/11/1996): Éxito.
*Mars 96 -Rusia: Orbitador/Lander- (16/11/1996): Falló.
*Mars Pathfinder -EEUU: Lander/Rover de superficie- (4/12/1996): Éxito.
*Nozomi -Japón: Orbitador- (3/7/1998): No entró en órbita.
*Mars Climate Orbiter -EEUU: Orbitador- (11/12/1998): Falló.
*Mars Polar Lander -EEUU: Lander- (3/1/1999): se perdió el contacto cuando llegó.
*Deep Space 2 -EEUU: Lander- (3/1/1999): se perdió el contacto cuando llegó.


Entre el 2001 y la actualidad

*2001 Mars Odyssey -EEUU: Orbitador/Lander y Rover de superficie- (7/4/2001): Éxito.
*Mars Express -Agencia Espacial Europea: Orbitador/Lander- (2/6/2003): Éxito.
*Beagle 2 -Gran Bretaña: Lander- (2/6/2003): Se perdió contacto en el aterrizaje.
*Spirit (MER-A) -EEUU: Rover de superficie- (10/6/2003): Éxito.
*Opportunity (MER-B) -EEUU: Rover de superficie- (7/7/2003): Éxito.
*Mars Reconnaissance Orbiter - EEUU: Lander- (12/8/2005): Éxito.
*Phoenix Mars Lander -EEUU: Lander- (4/8/2007): Éxito.
*Phobos-Grunt - Rusia: Lander/Rover- (4/8/2011): Falló.
*Yinghuo-1 - China: Orbitador- (8/11/2011): Falló.
*Mars Science Laboratory -EEUU: Rover- (26/11/2011): Éxito y actualmente en desarrollo.







Realmente interesante ¿no lo crees? ¿Sabes que otras misiones se están desarrollando en la actualidad y cuales se preparan para el futuro? ¿Qué beneficios crees que estas investigaciones nos puedan brindar y hasta dónde crees que podrán llegar las mismas?. 

(*) Artículo de Fernando Pino publicado en Website Bataga (2012).





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Orión ha despegado, comienza la conquista de Marte
Artículo de Información (**)


La NASA finalmente ha lanzado su nueva nave, pensada para viajar más allá de donde ninguna persona ha logrado hasta ahora llegar jamás: Marte

Este será el primer paso de un vehículo destinado a llegar donde ningún ser humano ha ido nunca: más allá de la órbita terrestre hacia la Luna e incluso hasta Marte. Así, este vehículo rescata el diseño de la Apolo que llevó al hombre hasta la Luna y lo actualiza para hacer frente a nuevos retos.
La nueva nave de la NASA, que en esta primera prueba viajará sin tripulación, completará casi dos vueltas a la Tierra antes de amerizar. La duración de la misión será de unas cuatro horas y media. Un primer paso, pequeño pero importante, para que algún día el ser humano pise Marte.
Durante esta primera misión, la Orión se alejará 5.800 km de la superficie terrestre, mucho más allá de la Estación Espacial Internacional, que está a 420 km. Su recorrido será de casi 100.000 km, y finalmente será recuperada en el océano Pacífico.



NAVE ESPACIAL ORION



La forma triangular de la Orión recuerda poderosamente a las naves que llevaron a Armstrong, Aldrin y otros diez hombres hacia la Luna, aunque las similitudes terminan prácticamente ahí. Y es que el vehículo está pensado para que sea una puerta de acceso al espacio durante muchos años.
La nave tiene espacio para seis astronautas, aunque la NASA piensa en tripulaciones de cuatro hombres para las misiones más duraderas. De momento puede estar en el espacio 21 días, y se acopla tanto a la Estación Espacial Internacional como a futuras estructuras para viajes más allá de la Luna.

A diferencia de las naves Apolo, los componentes de la Orión pueden reutilizarse de un viaje a otro y su calendario de vuelos es –de momento– mucho más modesto.
Su plan de vuelo tiene programadas cuatro misiones desde 2014 hasta 2022, aunque su futuro no se despejará hasta que las elecciones presidenciales en Estados Unidos de 2016 redibujen la estrategia espacial del país.

En el caso de que todo siga como hasta ahora, los siguientes pasos se darán en 2018, 2021 y 2022. Tras este vuelo inaugural, la Orión viajará dentro de tres años a bordo del SLS, un nuevo cohete para misiones más allá de la órbita terrestre con el que hará un viaje de ida y vuelta a la Luna.
Por otra parte, Orión no pondrá a un ser humano en el espacio hasta la tercera misión, fechada para dentro de siete años como mínimo. Su propósito será estudiar un asteroide en órbita lunar, que una nave no tripulada habría colocado allí con anterioridad.
Esa tercera misión tripulada será el objeto de reunión en el seno de la NASA este próximo 16 de diciembre. En ella se decidirá un plan de acción definitivo, que algunas fuentes señalan que no se llevaría a cabo hasta 2023 o 2024.



NAVE ESPACIAL APOLO



¿Qué futuro le espera a la Orión después de esas tres misiones? Al margen de debates, el horizonte final se mantiene imperturbable: Marte. Pero para llegar al planeta rojo hará falta superar retos similares a los que se encontró la NASA en los sesenta, cuando ganó una lucha contrarreloj.
El comité de Ciencia, Tecnología y Espacio del Congreso de los Estados Unidos puso sobre la mesa dos alternativas para esas futuras misiones, en un documento fechado en 2013. Una posibilidad es continuar con la exploración de asteroides en órbita lunar y otra regresar a la superficie de nuestro satélite.
Pero tal y como explica Jeff Foust, de SpaceNews, regresar a la Luna tendría pocas ventajas prácticas comparado con un viaje a Marte: “Una base lunar ayudaría a planear una misión a Marte, pero no sé si es absolutamente necesaria. Una nave diseñada para aterrizar en nuestro satélite no se podría utilizar en Marte, que tiene atmósfera y una gravedad mucho mayor”.

Si la NASA quiere poner a un hombre en Marte tendrá que desarrollar un vehículo que permita viajar a la Orión más allá de la órbita terrestre. Y que además tenga el espacio suficiente para almacenar todos los recursos necesarios para un viaje que duraría unos 400 o 450 días.
Uno de los prototipos actuales lleva el nombre de Hábitat para el Espacio Profundo, y consiste en la puesta en órbita de varios elementos que se acoplarían con una Orión para facilitar el viaje hasta la órbita marciana.

Para lograrlo haría falta un propulsor, aunque todavía se discute si la mejor opción pasa por el uso de combustibles o por la propulsión eléctrica a través de un motor de iones. También un módulo, al estilo de los de la Estación Espacial Internacional, que daría a los astronautas el espacio y el almacenaje necesario para la misión.
A pesar de todo, quedan años para que la NASA se plantee de manera seria un viaje tripulado a Marte, y la prueba de ello es la ausencia de un plan y una nave para aterrizar en su superficie. Sin embargo, la Orión debe poner su granito de arena y lograr un primer viaje satisfactorio.

Al menos, un buen puñado de acompañantes viajarán a bordo para darle buena suerte. Desde objetos relacionados con Iron Man o Star Trek hasta parte de un traje de astronauta de los tiempos del programa Apolo, pasando por un fósil de Tyrannosaurus rex para celebrar “los años que hace que los seres vivos pueblan la Tierra”.


De la Tierra a la Luna (y de vuelta a casa)

La Orión no es la única nave que puede llevar tripulación hoy en día. En la actualidad, tanto Rusia como China poseen la capacidad de lanzar misiones tripuladas a bordo de sus propias cápsulas espaciales.



NAVE ESPACIAL SOYUZ



La Soyuz, diseñada a mediados de los años sesenta, cuenta con un historial casi impecable. A pesar de matar a Vladimir Komarov en su vuelo inaugural, en 1967, y de acabar con la vida de tres cosmonautas en una misión de 1971, se considera la nave más segura del momento. Prueba de ello son los más de 40 años en los que no ha tenido que lamentar ninguna pérdida humana.

La nave, la misma que utiliza Sandra Bullock para regresar a la Tierra en Gravity, cuenta con tres módulos. Uno se utiliza para acoplarla a la estación espacial y sirve de compartimento para preparar paseos espaciales y almacenar el equipo científico.

En el segundo módulo la tripulación se coloca para el despegue, y también se utiliza para el descenso. El tercero proporciona todos los elementos necesarios para vivir en el espacio y se desecha antes de volver a tierra firme.
A diferencia de las naves norteamericanas que optaban por el amerizaje –tradición que recupera la Orión–, las Soyuz aterrizan en Tierra. Esto es posible gracias a un paracaídas y unos motores, que se encienden pocos metros antes de tocar suelo para aminorar la velocidad de la nave.
En la línea de la Soyuz se encuentra la Shenzou, variante china que prácticamente calca el diseño de su homóloga rusa. Aunque, eso sí, se ha construido desde cero y sus dimensiones son algo más generosas. Ha protagonizado cinco misiones tripuladas desde octubre de 2003, aunque la nave ya probó su valía en otras misiones no tripuladas en 1999.

Estas son las tres opciones gubernamentales que existen hasta la fecha para viajar al espacio y regresar a la Tierra. Pero dos compañías en Estados Unidos están poniendo a prueba sendas cápsulas para enviar astronautas a la órbita terrestre. SpaceX y Boeing han obtenido un contrato de la NASA para desarrollar dos naves que permitirán transportar personas hasta la Estación Espacial Internacional, dentro del programa que la agencia ha puesto en marcha para delegar el transporte en compañías privadas.



NAVE ESPACIAL SPACEX



La compañía de Elon Musk, SpaceX, cuenta con el diseño más osado. La Dragon V2 puede llevar hasta siete astronautas y pretende aterrizar haciendo uso de una serie de motores en su base que sustituyen a los tradicionales paracaídas. Medida que todavía no está descartada, ya que es el método más fiable hasta el momento. SpaceX quiere lanzar el primer modelo de la nave en 2015 y poner al primer astronauta en órbita en 2016, y para ello cuenta con una nave completamente reutilizable.
El diseño de la Boeing CST-100, la segunda alternativa privada, opta por una línea más tradicional en la senda de la Orión o la Apolo. Algo más pequeña que la primera pero más grande que la segunda, puede albergar hasta siete personas. Se podrá reutilizar hasta diez veces y también tiene previsto llegar al espacio en 2016.


Calcadas por fuera, radicalmente distintas por dentro:

Han pasado más de 50 años desde que Yuri Gagarin viajara al espacio a bordo de una nave Vostok. A diferencia de la NASA, el programa espacial de la Unión Soviética fue más escueto en cuanto a diseños: tras cinco vuelos de la Vostok, y otros cinco de su evolución, la Voskhod, fue la Soyuz la que tomó todo el protagonismo espacial.
En los años ochenta hubo un intento de transbordador, al estilo del estadounidense, llamado Buran, y que llegó a hacer un vuelo de prueba no tripulado en 1988. Sin embargo, la caída de la Unión Soviética se llevó el proyecto por delante.

La NASA, con un plan definido para llegar a la Luna en los sesenta, adaptó sus naves a las necesidades de cada momento. La minúscula y cónica Mercury, sirvió para lanzar a los primeros astronautas en órbita y practicar las maniobras básicas de supervivencia en el espacio.
La Gemini, con espacio para dos tripulantes, fue el campo de pruebas de los primeros paseos espaciales. Con esta nave se lograron acoplar dos objetos en el espacio por primera vez, y sirvió para que los astronautas probaran la hostilidad del espacio en viajes de dos semanas.

La Apolo y su módulo lunar cumplieron dos funciones bien distintas. Fue el vehículo principal para viajar hasta la Luna y regresar a la Tierra, a la vez que se diseñó con el único propósito de alunizar y reencontrarse en órbita lunar con su compañera de viaje.
El diseño de la Orión y la Apolo son calcados desde fuera, pero radicalmente distintas por dentro. Al fin y al cabo, sus tripas han evolucionado a lo largo de más de cuarenta años en los que nos hemos preparado para asaltar Marte sin ni siquiera salir de la Tierra. 


Resumen de la Información sobre la nave espacial Orión:

* La nave tiene espacio para seis astronautas, puede estar en el espacio 21 días y se acopla tanto a la Estación Espacial Internacional como a futuras estructuras.
* Orión no pondrá a un ser humano en el espacio hasta la tercera misión, fechada para dentro de siete años como mínimo.
* El plan de vuelo de la Orión tiene programadas cuatro misiones desde 2014 hasta 2022, pero hasta 2023 no serán tripuladas.
* Si la NASA quiere poner a un hombre en Marte tendrá que desarrollar un vehículo que permita viajar a la Orión más allá de la órbita terrestre.


(**) Artículo publicado por Website Teknautas (2012).